Este hermoso carril bici de Nuenen, Países Bajos, fue creado por Studio Roosegaarde, un laboratorio social de diseño que ha alcanzado la fama por sus investigaciones en la fusión del arte, el espacio público y la tecnología. Los patrones de remolinos utilizados en el carril bici “Van Gogh-Roosegaarde”, están inspirados en la obra del pintor holandés, que vivió unos años en la ciudad. Las luces se encienden de noche gracias a una pintura especial que se carga durante el día, y a LEDs integrados que reciben energía de un panel solar.