Un coche con emisiones 0.0 es invisible para el medio ambiente. Con esta premisa los chicos de Mercedes-Benz decidieron convertir a su últivo vehículo provisto de motor con tecnología de células de hidrógeno en un coche invisible…literalmente. Para ello cubrieron el coche con leds que proyectaban en un lateral del coche lo que se veía desde el otro lateral. El efecto visual es el de un coche prácticamente invisible.

 

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