Para promocionar su nueva cámara submarina, Sony ha acudido al Acuario de Vida Submarina de Nueva Zelanda para convertir al pulpo Rambo en todo un experto fotógrafo. Los pulpos son criaturas fascinantes, y además de poseer un intelecto sorprendente, son capaces de resolver problemas complejos. Según sus cuidadores, sólo fueron necesarios tres intentos para que aprendiese el proceso de sacar un foto. Gracias a su gran capacidad de aprendizaje, Rambo fotografía a los asistentes desde el interior de su tanque de agua. Queda confirmado que además de predecir resultados deportivos en mundiales, los pulpos pueden añadir el arte de la fotografía a su lista de habilidades.

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